San Vitero,
Zamora
Contacto: Técnico municipal
Pl. Mayor, 2
San Vitero,
Zamora
En esta edición de 2025, San Vitero celebró un hito: la décima edición de su Feria Transfronteriza del Pastor y la Trashumancia. Durante dos días, el pueblo alistano se convirtió en un punto de encuentro entre lo ancestral y lo contemporáneo, reivindicando la fuerza del pastoreo como elemento vertebrador del paisaje, la cultura y la identidad rural.
La edición 2025 tuvo lugar los días 12 y 13 de septiembre, con actividades distribuidas en el recinto ferial de San Vitero y su entorno cercano. La feria retomó su carácter transfronterizo, coincidiendo con la tradición de integración entre zonas españolas y portuguesas del mismo ámbito ganadero.
Una de las escenas centrales fue la llegada del rebaño al recinto ferial. Los pastores condujeron sus animales, acompañados por visitantes, desde puntos cercanos hasta el epicentro de la feria. La entrada de las ovejas fue recibida con música tradicional, gaitas y un ambiente festivo que celebró la unión entre animales, gente y territorio.
Durante todo el fin de semana estuvo activo un mercado con productos vinculados al mundo pastoral: quesos, miel, embutidos, lana, artesanía en cestería, utensilios tradicionales, tejidos locales y otros objetos que evocan la cultura ganadera viva. Expositores locales y de la raya participarán mostrando lo mejor de sus territorios.
La feria incluyó charlas y mesas redondas sobre trashumancia, rutas de pastoreo y retos actuales del sector ganadero. También se programaron proyecciones audiovisuales y presentaciones de recorrido histórico que vinculan pasado y presente del oficio pastoril.
Para todas las edades hubo talleres experienciales: elaboración de queso, hilado de lana, teñidos naturales, narraciones de caminos pastoriles y espacios para los niños con juegos tradicionales y actividades de acercamiento al ganado.
También hubo espacio para los sonidos del folk, las canciones populares y los grupos de música del territorio que dieron ritmo a la feria. Las plazas y calles de San Vitero sirvieron un año más de escenario para actuaciones en vivo, danzas y encuentros musicales que acompañan las jornadas.
Durante la feria se ofrecieron degustaciones de productos locales, comidas colectivas con platos ligados al pastoreo y la cocina regional. La experiencia culinaria reforzó así la dimensión sensorial del evento con sabores que nos conectan a todos con la tierra.
Participar en esta experiencia es sumergirte en una celebración del tiempo longitudinal: caminar junto a los rebaños, oír el tintineo de los cencerros en medio del silencio del campo, conversar con pastores que llevan rutas antiguas, descubrir técnicas artesanas transmitidas de generación en generación, dejar que la música local envuelva plazas y rincones. Es la ocasión de ver cómo el pasado y el presente conviven, de apreciar el valor de quienes mantienen vivo un oficio que da forma al paisaje y a la cultura rural. Una cita a apuntar para próximas ediciones.