¿Qué es la trashumancia y por qué es importante?
En el corazón de la Península Ibérica, donde las cañadas reales, cordeles y veredas dibujan rutas milenarias, nace Caminos Trashumantes, una plataforma digital para reconectar a la ciudadanía con la trashumancia, práctica ancestral que ha sostenido territorios, economías rurales y cultura pastoril durante siglos.
La trashumancia no es solo historia: es patrimonio cultural inmaterial de la humanidad (UNESCO) y una herramienta viva frente a los desafíos del presente.
¿Por qué ahora?
En un momento de crisis climática, despoblamiento rural y desconexión entre campo y ciudad, la trashumancia emerge como una respuesta resiliente y sostenible.
- Conserva la biodiversidad.
- Regenera suelos y pastos.
- Previene incendios forestales.
- Teje redes culturales y sociales entre regiones.
Hoy estos caminos están amenazados, pero Caminos Trashumantes quiere devolverles visibilidad y futuro.
¿Qué encontrarás en la plataforma Caminos Trashumantes?
- Mapa vivo de la trashumancia: rutas, hitos, testimonios, imágenes y datos históricos.
- Red de productores trashumantes: consumo responsable de productos ligados a la ganadería extensiva y sostenible.
- Agenda y actividades: marchas trashumantes, fiestas populares, rutas educativas y jornadas culturales.
- Recursos de sensibilización: vídeos, artículos, unidades didácticas y entrevistas para aprender y divulgar.
Para ganaderos y habitantes rurales
- Visibilidad y apoyo a su trabajo y saberes.
- Venta directa y conexión con consumidores conscientes.
- Diversificación económica a través de experiencias turísticas y culturales.
Para ciudadanos urbanos
- Reconexión con el territorio y el origen de los alimentos.
- Participación en rutas trashumantes y voluntariado.
- Un cambio de mirada: del ritmo acelerado urbano al saber lento y resiliente del pastoreo.
Caminar hacia el futuro
Caminos Trashumantes no es nostalgia, es futuro. En tiempos de emergencia climática, esta práctica ancestral se revela como una solución regenerativa y sostenible.
Únete, participa, camina. Porque los caminos no se pierden si se andan.